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Marc Biarnés Pérez
Diplomado en Óptica y Optometría por la Escuela ...
La detección de la retinopatía diabética mediante distintas técnicas de imagen.
Sábado, 9 de abril de 2016
De 16:00 a 17:00 horas. Sala N-106
OBJETIVO GENERAL
Conocer las manifestaciones oftalmoscópicas de la retinopatía diabética mediante distintas técnicas de imagen.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Describir los distintos hallazgos fundoscópicos de la retinopatía diabética mediante retinografía y la clasificación utilizada actualmente.
- Mostrar la correlación entre retinografía y otras técnicas de imagen (tomografía de coherencia óptica de dominio espectral -OCT-, angiografía fluoresceínica, autofluorescencia) en determinadas alteraciones causadas por la retinopatía diabética.
- Introducir la información que pueden aportar nuevas técnicas de imagen (imágenes de campo amplio, angio-OCT) en la retinopatía diabética.
RESUMEN
La retinopatía diabética (RD) representa la manifestación en la retina del daño microvascular provocado por la diabetes mellitus, y es la principal causa de pérdida visual en pacientes en edad laboral en países desarrollados. Se estima que la prevalencia de diabetes se doblará en 2030, con el consiguiente aumento de casos de RD. Dado que el paciente puede ser asintomático a pesar de padecer alteraciones retinianas severas, como ocurre en algunos casos en la diabetes tipo 2, el optometrista debe estar familiarizado con las distintas manifestaciones de la enfermedad en todas sus fases.
La retinografía es el standard en el diagnóstico y clasificación de la RD. El número y distribución de microaneurismas (pequeñas dilataciones en la pared de los capilares), hemorragias intraretinianas, arrosaramientos venosos (irregularidades en el calibre de las venas) y anormalidades intraretinianas (vasos intraretinianos dilatados y tortuosos) se utilizan para clasificar la RD no proliferativa. La presencia de neovasos retinianos caracteriza la variante más avanzada de la enfermedad, la RD proliferativa, que junto con el edema macular representa la principal causa de pérdida visual en el paciente diabético. Por otro lado, investigaciones recientes sugieren que el daño neuronal podría preceder el daño microvascular en la retina. Se discutirán las implicaciones de estos hallazgos en la exploración del paciente diabético.
Entre las exploraciones complementarias destaca la tomografía de coherencia óptica (OCT), una prueba no invasiva que permite la visualización de secciones de la retina con gran detalle anatómico y que se utiliza comúnmente para la identificación del edema macular. La angiografía fluoresceínica, en la que se inyecta fluoresceína sódica en el brazo para el estudio de la circulación retiniana, está indicada para la identificación de áreas de isquemia retiniana. Por otro lado, la autofluorescencia, que utiliza una combinación de filtros para evaluar el estado del epitelio pigmentario de la retina, es una prueba útil para detectar los impactos de la fotocoagulación.
Entre las nuevas técnicas de imagen destacan los sistemas de campo amplio que permiten la visualización de la extrema periferia de la retina, lo que resulta muy interesante en el estudio de la isquemia periférica y su influencia en la patología macular. Además, la emergente angio-OCT permite el estudio no invasivo (sin contraste) de la circulación retiniana. Aunque es una prueba muy prometedora, sus aplicaciones se están delimitando en la actualidad.
En esta sesión se describirán los principales hallazgos de la RD con distintas técnicas de imagen y se discutirá qué técnica es más adecuada para cada tipo de lesión. Se mostrará la correlación entre ellas, especialmente en las lesiones más incipientes, de modo que se facilite la detección temprana de la enfermedad.
La retinografía es el standard en el diagnóstico y clasificación de la RD. El número y distribución de microaneurismas (pequeñas dilataciones en la pared de los capilares), hemorragias intraretinianas, arrosaramientos venosos (irregularidades en el calibre de las venas) y anormalidades intraretinianas (vasos intraretinianos dilatados y tortuosos) se utilizan para clasificar la RD no proliferativa. La presencia de neovasos retinianos caracteriza la variante más avanzada de la enfermedad, la RD proliferativa, que junto con el edema macular representa la principal causa de pérdida visual en el paciente diabético. Por otro lado, investigaciones recientes sugieren que el daño neuronal podría preceder el daño microvascular en la retina. Se discutirán las implicaciones de estos hallazgos en la exploración del paciente diabético.
Entre las exploraciones complementarias destaca la tomografía de coherencia óptica (OCT), una prueba no invasiva que permite la visualización de secciones de la retina con gran detalle anatómico y que se utiliza comúnmente para la identificación del edema macular. La angiografía fluoresceínica, en la que se inyecta fluoresceína sódica en el brazo para el estudio de la circulación retiniana, está indicada para la identificación de áreas de isquemia retiniana. Por otro lado, la autofluorescencia, que utiliza una combinación de filtros para evaluar el estado del epitelio pigmentario de la retina, es una prueba útil para detectar los impactos de la fotocoagulación.
Entre las nuevas técnicas de imagen destacan los sistemas de campo amplio que permiten la visualización de la extrema periferia de la retina, lo que resulta muy interesante en el estudio de la isquemia periférica y su influencia en la patología macular. Además, la emergente angio-OCT permite el estudio no invasivo (sin contraste) de la circulación retiniana. Aunque es una prueba muy prometedora, sus aplicaciones se están delimitando en la actualidad.
En esta sesión se describirán los principales hallazgos de la RD con distintas técnicas de imagen y se discutirá qué técnica es más adecuada para cada tipo de lesión. Se mostrará la correlación entre ellas, especialmente en las lesiones más incipientes, de modo que se facilite la detección temprana de la enfermedad.
