Optometría comportamental
Viernes, 8 de abril de 2016
De 14:30 a 16:00 horas. Salas N-103 + N-104
OBJETIVO GENERAL
El objetivo de esta charla es presentar el concepto de Optometría del comportamiento desde una perspectiva británica y analizarla.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Introducir el concepto de la Optometría del comportamiento desde una perspectiva británica y situarlo en el contexto de la práctica optométrica convencional en el Reino Unido.
- Analizar la Optometría del comportamiento sobre los principios de la práctica basada en la evidencia.
- Identificar las áreas donde la evidencia disponible apoya el enfoque comportamental y aquellas donde no.
RESUMEN
La Optometría del comportamiento tiene una historia relativamente larga, pero en el Reino Unido, es practicada por un número relativamente pequeño de profesionales.
En el centro del enfoque de la optometría comportamental está la idea de que "la visión es acción" y el enfoque de la optometría convencional no tiene en cuenta cómo la visión se utiliza fuera del gabinete óptico.
Los optometristas conductuales afirman que son capaces de producir importantes y significativas mejoras en sus pacientes con una muy amplia gama de opciones, que van desde terapia visual para mejorar el rendimiento deportivo hasta terapia visual para mejorar habilidades funcionales tras trauma cerebral y enfermedad (p. ej. debido a derrame cerebral).
Muchas de las técnicas utilizadas para evaluar y tratar pacientes utilizando un enfoque comportamental comparten similitudes con los procedimientos y prácticas de otras disciplinas (especialmente desde la Terapia Ocupacional [TO], en particular desde la práctica de TO en Estados Unidos). Sin embargo, el enfoque de la optometría comportamental es muy diferente al de la optometría convencional y es cierto decir que muchos profesionales de la visión (oftalmólogos, ópticos especializados en ortóptica e incluso optometristas) son muy escépticos ante las afirmaciones que apoyan el enfoque comportamental.
La optometría es, por supuesto, una disciplina basada en la medicina y la ciencia, y como cualquier disciplina de este tipo, hay cada vez mayor conciencia de la necesidad de demostrar que las distintas disciplinas asociadas a ella tienen una base empírica. La Optometría comportamental no es la única que necesita demostrar una base empírica para afianzar y apoyar su práctica.
En 2009, me encargaron escribir una evaluación crítica para el Colegio de Optometristas del Reino Unido (que se publicó para la revista especializada Ophthalmic & Physiological Optics). La evaluación determinaba que había unas pocas áreas de la práctica comportamental que se habían fortalecido, pero que en general, la práctica de la optometría del comportamiento no tenía evidencia empírica. Por esta razón, llegué a la conclusión de que la práctica de la optometría comportamental no podía ser defendida o apoyada. Es importante destacar que la falta de pruebas para apoyar la práctica de la optometría comportamental, no significa que la optometría del comportamiento no tenga mérito. Sin embargo, como con cualquier práctica nueva o que amplía su alcance, es responsabilidad de los defensores de la optometría comportamental proporcionar la evidencia para sus prácticas. Un aspecto decepcionante es que no está claro cómo o cuándo esto podría empezar a suceder, porque la gran mayoría de optometristas comportamentales son practicantes y no investigadores, y también porque hasta la fecha, pocos investigadores han solicitado financiación para proyectos de investigación para poder examinar la validez y la eficacia de la práctica de la optometría comportamental en poblaciones clínicas discretas.
En esta charla resumiré brevemente los principios del enfoque comportamental y los hallazgos de mi evaluación crítica. También, puntualizaré si ha habido algún cambio desde su publicación.