En el curso destacaremos que la vascularización de la retina, que los optometristas podemos observar a través de un examen de fondo de ojo, tiene mucho que decir sobre el sistema cardiovascular. De hecho, el ojo es el único lugar donde podemos observar la forma, brillo y tamaño de los vasos sanguíneos de una manera no invasiva. La retina puede verse afectada con complicaciones crónicas como la retinopatía hipertensiva o la retinopatía diabética. Estas complicaciones reflejan el grado de control de la enfermedad, por lo que si el control mejora, las complicaciones visuales pueden mejorar también.
Este curso ofrecerá una revisión de patologías vasculares retinianas; la retinopatía hipertensiva y las enfermedades obstructivas de la retina tanto venosa como arterial. El curso se centra en identificar a los pacientes que pueden desarrollar patologías vasculares en la retina, comprender la relación entre estas y enfermedades sistémicas como la hipertensión, además de repasar los signos, síntomas y manejo de estas.