La precariedad de las prestaciones proporcionadas por el SNS en Atención Primaria es percibida por los ciudadanos. Según un estudio de la Sociedad Española de Optometría:
El 75% de los Médicos de Atención Primaria consideran que la demanda asistencial por asistencia en salud visual es muy frecuente, el 93% que no cuentan con las herramientas adecuadas, el 79% que la cartera de servicios es insuficiente. Así mismo, el 91% opina que las derivaciones a oftalmología producen una sobrecarga de trabajo y que el tiempo de espera (84 días) es inaceptable.
Según el Informe del Sistema Nacional de Salud 2022, la Atención Primaria registró en ese año un total de 453 millones de consultas, un 23,4% más que en el 2021. Este crecimiento correspondió en un 7% a consultas médicas y en un 41% a consultas de enfermería. Tan solo el 46,6% de las consultas médicas fueron presenciales, mientras que el 52,4% se hicieron bajo la denominación de Teleconsultas, lo cual puede darnos la idea de que las consultas médicas de Atención Primaria están colapsadas. En el V Informe 2023, la Atención Primaria en las comunidades autónomas (FADSP), encontramos que, el 21,3% de los ciudadanos que necesitó acudir a la Atención Primaria, teniendo un problema de salud, no pudo hacerlo.
En resumen, tenemos una Atención Primaria con una precariedad que no tiene precedentes, junto con una cartera de servicios comunes en atención visual históricamente insuficiente, que impiden a los ciudadanos tener un acceso libre y equitativo al cuidado de su salud visual.
Para debatir las alternativas a esta situación contamos con un plantel de expertos que aportará ideas desde distintas disciplinas.