Carolina Rodríguez, óptico-optimetrista y Eye Care Business Manager en HOYA, fue la encargada de dirigir esta conferencia, que estuvo estructurada en dos momentos clave, entre la mirada científica de quien puso en marcha el desarrollo de la lente MiYOSMART y aquella mirada posterior, la del profesional de la visión que la recomienda a sus clientes miopes más jóvenes.
En palabras de Carolina: “Hace varias décadas que los profesionales de la visión gestionamos la miopía con diferentes soluciones. Las lentes de contacto eran las más utilizadas por su alta efectividad. Sin embargo, la mayor parte de la población infantil usa gafas. Todos los fabricantes de lentes oftálmicas investigábamos una solución para la miopía que estuviera a la altura; no nos valdría cualquier cosa. Tenía que cubrir, además de todas las características de cualquier lente, otras dos cuestiones básicas: la estética y la eficacia.
Las lentes MiYOSMART de HOYA son lentes muy estéticas, casi como cualquier lente monofocal. En cuanto a la eficacia, hablamos de un 60% de promedio en la ralentización de la progresion miópica, valor similar al resto de métodos disponibles de alta eficacia”. En el acto, Carly Lam, profesora en el Centro de Investigación de la Miopía, Universidad Politécnica de Hong Kong, y miembro del equipo desarrollador de la tecnología DIMS, compartió la historia de la lente y cómo, cuando su equipo buscaba una solución para la gestión de la miopía en formato de lente oftálmica, “fue cuando aparecieron nuestros amigos de HOYA con los que cocreamos la lente que, finalmente, comercializan bajo el nombre de MiYOSMART”.
También explicó los resultados del ensayo clínico puesto en práctica entre los años 2014 y 2017 que avala los resultados de la lente, así como los nuevos hallazgos que han ido apareciendo en el manejo de la miopía con MiYOSMART en las posteriores investigaciones.