El tratamiento del control de la miopía debe ser individual y debe basarse en la evidencia científica. Cada vez más son los diseños (multifocales, de gradiente, doble foco, EDOF...), materiales y reemplazos (diarios, mensuales o trimestrales) disponibles para el tratamiento de control de miopía con lentes de contacto blandas. La lente de contacto blanda incorpora una adición en la continuación de la zona óptica para reducir el desenfoque hipermetrópico y/o imponer el enfoque miope, aunque los perfiles de potencia de cada una de las lentes varían. En el caso de las lentes EDOF (o de profundidad de foco ampliado), estas tienen un perfil de potencia diseñado para optimizar la calidad de la imagen en la retina para los puntos situados en ella o por delante. Cuando se plantea a los padres el uso de lentes de contacto para controlar la miopía de sus hijos, la primera preocupación son los riesgos derivados del uso de las lentes de contacto29. La eficacia del control de la miopía con lentes de contacto blandas de uso diurno varía desde el 25%-79% según diferentes estudios29,30. Debemos conocer a nuestro paciente, qué tipo de actividades extraescolares realiza para saber si va a ser cumplidor, ya que el efecto del tratamiento está condicionado al uso mínimo diario de las lentes de 8 horas según algunos fabricantes31.