Tras este periodo, el estudio realizado por Essilor, compañía líder mundial en lentes oftálmicas, a 1.500 padres españoles con hijos menores de 16 años, arroja que el 80% se ha planteado la posibilidad de que puedan no tener una buena salud visual.
Según afirman los encuestados, esta es una de sus mayores preocupaciones y se sitúa prácticamente al mismo nivel (por encima del 97%) de aspectos como una alimentación saludable, tener una buena higiene bucal, que aprendan y se desarrollen al nivel educativo de su edad y duerman las horas recomendadas. Otros aspectos que podrían evitar la miopía o retrasar su aparición como realizar actividades al aire libre o limitar el uso de dispositivos móviles, preocupan en menor medida, con tres y diez puntos menos, respectivamente. Y es que el 64,5% de los padres reconoce no saber cuáles son los factores que pueden generar o acelerar la miopía infantil.
Revisiones periódicas
Aunque el 75% de los padres encuestados afirma revisar la visión de sus hijos de manera periódica, bien haciéndola coincidir con las revisiones pediátricas (35%) o una vez al año acudiendo a un profesional de la salud visual (oftalmólogo u óptico-optometrista) en un 40%, existe un preocupante 15% que hasta ahora no ha considerado necesaria una revisión y un 10% que afirma acudir únicamente cuando detectan algún problema.