Los pacientes son a menudo sensibles a los cambios dióptricos más pequeños. De hecho, según un estudio llevado a cabo por Essilor International en su centro de investigación y desarrollo de Singapur con una muestra representativa de pacientes, se demostró que el 95% era sensible a los cambios dióptricos de menos de 0,25 dioptrías y que el 44% podía distinguir entre los cambios de menos de 0,125 dioptrías.
Dado que utilizan lentes que varían en incrementos de 0,25 dioptrías, los instrumentos tradicionales utilizados en la refracción subjetiva no son lo suficientemente precisos en comparación con la verdadera sensibilidad dióptrica del paciente. Hoy en día, nuevas tecnologías ópticas más precisas, combinadas con algoritmos de refracción semiautomáticos, permiten mejorar la precisión y acercarse mucho más a la realidad del paciente. Es el caso de AVA™, que permite a los profesionales del sector convertirse en verdaderos expertos gracias a una nueva manera de graduar que permite una refracción subjetiva con una precisión de 0.01 dioptrías. Este sistema se basa en dos pilares tecnológicos: un nuevo sistema de graduación, que permite evaluar la refracción en condiciones simuladas de la vida real a través de Vision R 800, con el que ya cuentan más de un centenar de establecimientos sanitarios de óptica en España, y un nuevo sistema de cálculo mucho más preciso, aplicable a las lentes premium de Essilor, tanto a la gama de progresivas Varilux X Series como a la de lentes monofocales Eyezen.